“To Be… Or Not to Be?”
Tuve una especie de visión antes de crear el retrato de Carlos Pinedo (actor). En esta vida que tenemos cuando creamos, me vino a la imaginación el conocido soliloquio de Hamlet sobre la vida y la muerte después del fallecimiento de su padre, el Rey de Dinamarca. Original ¿? No… Pero tenía que hacer algo que tuviera que ver con ello; tenía que aparecer Hamlet, tenía que aparecer una calavera -no es que aparezca en esa escena, pero si en la infinidad de carteles y cuadros que la representan- y todo ello dentro de un ambiente siniestro, oscuro, tenebroso; un clarísimo blanco y negro… Pero era menester intercalar también un toque de humor, como corresponde a la personalidad de Carlos.
Tenía que agitar todo eso para descolocarlo, de manera que aparecieran los ingredientes en la posición que yo buscaba: ya no era una calavera, eran dos esqueletos y la cabeza de Hamlet sobre una de las huesudas manos de uno de ellos. Los esqueletos ya habían tomado la decisión de inhalar su existencia para trasladarle a su antro, con la consiguiente cara de sorpresa de la cabeza de Hamlet, que ya no tiene la capacidad de decidir sobre si vivir o morir…
Y este es el resultado, que hay que ver también con un poco de humor, a pesar del impacto y la fuerza de la imagen 😉
Flying High
Este es el resultado del jeroglífico que subí en la entrada anterior.
Esta creación, pertenece a una serie que he titulado “Mini Mundos” (“Tiny Worlds”) y que poco a poco iré compartiendo, combinándolas con fotos de retratos creativos y alguna otra sorpresa que tengo en mente.
El modelazo es mi polifacético amigo Alberto Sobrino, al que agradezco de corazón que posara con uno de sus “uniformes” de trabajo sin saber, como de costumbre, cuál sería el desenlace.
También quiero agradecer a Teatro Corsario, quienes amablemente me prestaron esos zapatones que tienen y que tanto juego dan!
¡Un abrazo a todos y hasta pronto!
Nueva web!!!
Comienzo oficialmente mi viaje creativo por internet con esta nueva web, donde quiero ir mostrando mis trabajos, contaros en qué me inspiro, qué me apasiona, enfrentándome a una nueva etapa profesional y personal. Espero que muchos de vosotros me vayáis acompañando en este ¿largo? ojalá! camino.
Escribía Pessoa que, quienes vivimos, tenemos una vida que es vivida y otra que es pensada. Yo pretendo que esta vida que hasta ahora era sólo pensada, la pueda vivir también y lo hago dando este paso hacia adelante con muchísima ilusión y perspectivas que se me antojan dulces…
Un abrazo lleno de optimismo.